Texto y fotos por Gerardo Sierra

El sol del verano siempre genera alerta por los riesgos de quemaduras en la piel, melanoma y otros daños. Las quemaduras no son simples de tratar, y la recuperación puede ser larga y dolorosa. Además de eso, también están las manchas en la piel causadas por la exposición al sol. Sin embargo, ahora no solo enfrentamos estos problemas en verano, sino también en primavera, y lo vemos en todas partes, incluso en personas cercanas.

Lamentablemente, nos encontramos con muchos productos que se supone nos «protegen» de los rayos solares, pero en realidad, en lugar de ayudarnos a protegernos de todo lo que nos lanza el sol (UVA, UVB, VIS e IR), simplemente nos ofrecen una cobertura que puede bloquear un poco los rayos, pero también tapar poros, dañarlos e incluso contaminarlos con los ingredientes del producto. Existe una impresionante variedad de marcas comerciales y farmacéuticas disponibles en tiendas físicas y plataformas de venta en línea; sin embargo, lo más importante es que conozcas perfectamente tu piel para saber qué tipo de protector solar necesitas. Esto, sinceramente, difícilmente lo podrás hacer sin la ayuda de un profesional (dermatólogo).

Debo confesar que una de las rutinas que más he cuidado desde el año pasado (habría sido fantástico haberla atendido desde hace años) es la del uso de bloqueador y formas de protección solar, ya que tuve la desafortunada experiencia de sufrir daños en la piel por una mala protección solar mientras estaba en la playa. Desarrollé manchas en la piel debido a un producto que no era compatible con mi tipo de piel y quemaduras de primer grado. Afortunadamente, pude tratar todo y las manchas se fueron disminuyendo con la aplicación diaria del producto, pero pasaron 9 meses antes de que la mancha desapareciera por completo.

Personalmente, disfruto mucho cuidando mi piel, relajándome con mascarillas (de pies a cabeza) una vez a la semana y tomando mucha agua todos los días. Lo único en lo que no escatimo hoy en día son mis imprescindibles bloqueadores:

  • ANTIHELIOS UVInmune 400 50+ de La Roche-Posay.
  • Gel Crema Fotoprotector 50+ de ISDIN.
  • Lip Therapy Cocoa Butter de Vaseline.

Estos productos han encajado perfectamente con mi tipo de piel y mi rutina, ya que ambos bloqueadores están dermatológicamente probados y dejan una textura ligera que se absorbe rápidamente en la piel, sin dejar residuos grasos ni sensación pegajosa. Esto los hace ideales para su uso diario y bajo el maquillaje. Otra característica destacable es que están formulados para ser no comedogénicos, lo que significa que no obstruyen los poros de la piel, haciéndolos adecuados para personas con piel propensa al acné o a la obstrucción de los poros.

El bálsamo Cocoa Butter de Vaseline está enriquecido con manteca de cacao, conocida por sus propiedades altamente hidratantes. Ayuda a suavizar los labios secos y agrietados, proporcionando una hidratación profunda y duradera, además de formar una capa protectora sobre los labios, protegiéndolos de los efectos dañinos del viento, el frío y el sol.

Estos productos están diseñados para que cualquier persona pueda usarlos, pero solo son mis recomendaciones basadas en mis preferencias. Lo importante es que, con la temporada de fuertes rayos solares y cambios drásticos de clima que exponen nuestra piel a un impacto negativo, debemos cuidarla con productos que eviten su afectación por los rayos UV.

Por ello, aquí te dejo los puntos más importantes que debes tener en cuenta al adquirir algún producto foto-protector:

  • Protección contra los rayos UV: Todos, independientemente del tipo de piel, necesitamos protegernos contra los dañinos rayos ultravioleta (UV) del sol.
  • Prevención del daño celular: El sol emite radiación UVA y UVB, que pueden dañar las células de la piel y su ADN. El uso de un protector solar adecuado ayuda a prevenir este daño celular y reduce el riesgo de desarrollar cáncer de piel.
  • Hidratación y cuidado de la piel: Al elegir un protector solar adecuado para tu tipo de piel, también puedes obtener beneficios adicionales, como la hidratación y el cuidado específico para necesidades particulares.
  • Prevenir el envejecimiento prematuro: La exposición crónica al sol sin protección puede acelerar el proceso de envejecimiento de la piel, causando arrugas, flacidez y pérdida de elasticidad.
  • Reducción de la hiperpigmentación: La protección adecuada puede ayudar a prevenir la aparición de nuevas manchas y a reducir la intensidad de las existentes.

Antes de cerrar este texto, quiero repetirte algo muy importante: antes de usar cualquier producto, te recomiendo consultar con un dermatólogo para determinar cuál es el protector solar más adecuado para tus necesidades específicas. ¡Ahora sí, a disfrutar de la primavera!