Reportaje por Guadalupe Sixto
Fotografías por Diego Padilla
La emblemática casona das con piezas artesanales de la colonial que por cuatro generaciones ha pertenecido a la familia Hoyos, tuvo una minuciosa rehabilitación para resaltar su arquitectura tradicional española y combinarla con elementos vanguardistas. El resultado es un ambiente ecléctico digno de una gran experiencia de hospitalidad para quienes gustan de vivir inmersos en el destino.
Casa Hoyos fue un negocio de compra y venta de granos, después casa de cambio, y ahora, es un encantador hotel ubicado en el centro de San Miguel de Allende, que es la puerta de entrada a la visita en esta reconocida ciudad.
La propiedad fue acondicionada para ofrecer 16 cómodas y muy elegantes habitaciones decora más alta calidad, como lámparas, sillones en forma de calaca, macetas con espejos y gobelinos tejidos. AG Studio fue el encargado de rediseñar la arquitectura interior de Casa Hoyos, en donde puso en juego las figuras geométricas y colores que evocan ese equilibrio entre lo colonial y lo auténtico.
La mixóloga Fabiola Padilla trae a México interesantes creaciones a base de agaves, plantas, flores y raíces del país, y para acompañar, nada mejor que unas tapas inspiradas en la gastronomía mexicana. Padilla colaboró con el chef Enrique Olvera en su restaurante Cosme en Nueva York, lo que habla de las credenciales que la avalan.
Casa Hoyos es el remanso de paz y sofisticación para vivir una experiencia integran en San Miguel de Allende, destino galardonado internacionalmente. Recientemente, obtuvo el reconocimiento como “La Mejor Pequeña Ciudad en el Mundo 2020” que otorga el Reader’s Choice Awards de la revista Condé Nast Traveler.
San Miguel de Allende es el principal destino de bodas de Guanajuato, pero también es perfecto para toda experiencia de romance como la pedida de mano o una escapada de aniversario. Así que la mesa está puesta.