Texto por Aramara Corona.

Este proyecto impulsado por Humberto Busto y Michel Omar nace con el objetivo de contrarrestar el distanciamiento social que la pandemia actual ha provocado al revolucionar completamente nuestras vidas.

Por medio de 5 imágenes los artistas comunicaron su intención de empoderamiento y esperanza ante el virus actual al responder preguntas como: ¿De qué manera podemos hacer contrapeso frente a las imágenes negativas de la pandemia? O ¿Cuáles son las posibilidades que tenemos para reivindicar nuestra fuerza interior frente a la furia de información resultado de la situación?

 

El proyecto visual surgió gracias a un ejercicio situacionista realizado por la compañía de Teatro El Ghetto, el cual llevaron a cabo con apoyo de utilería hecha de acrílico que emulaba la forma de una burbuja. El ejercicio consistía en salir a las calles a realizar diferentes actividades con la burbuja colocada en la cabeza a manera de casco, con la intención de generar en el publico el sentimiento de encapsulamiento, pero al mismo tiempo comunicara confianza e incitara al público a adaptarse a nuestra nueva realidad.

Al hablar con Humberto Busto, artista colaborador de este ejercicio, nos narró la complicación que fue realizar esta actividad debido a las políticas de confinamiento presentes en Bogotá, Colombia, lugar donde atravesó gran parte de la cuarentena. Por ello, impulsado por el deseo de generar en la población una vinculación emocional, convocó a Sebastián Romero, diseñador de vestuario colombiano y a Michel Omar, artista visual mexicano, para plasmar en distintas imágenes una manera de representar esperanza.

“Seguimos viviendo la pandemia, seguimos conviviendo día a día con el virus y mientras nos quedemos en casa tenemos que buscar dentro de nosotros esa luz que nos lleve a nuestra propia sanación”.

Michel Omar, 2021.

La idealización de este proyecto comenzó desde marzo de 2020 pero debido a distintas circunstancias presentes en la vida de los artistas, este se pudo llevar a cabo hasta noviembre del mismo año; Michel Omar había comenzado a visualizar proyectos en las redes que demostraban la adaptación y creación de material a distancia, siguiendo tendencias como las sesiones vía Facetime; pero reconoció que muchos de estos proyectos carecían de un concepto fijo, además de sentido, siendo que se aproximaban a el autorretrato. Al ser contactado por Humberto Busto, Michel identificó que las bases del proyecto prometían un verdadero peso cultural y social para el momento, siendo que diferían de los demás proyectos actuales que retrataban el ego, ellos buscaban retratar y comunicar sensaciones, ideas, visiones y maneras de sanar ante la adversidad.

Como nos comentó Humberto, “El proyecto representa mundos paralelos que buscan contrarrestar la situación catastrófica por COVID”, los artistas consiguieron generar una sensación de vida y movimiento en espacios relativamente muertos debido a su cierre o inactividad, además de potenciar espacios limitados que eran los que estaban al alcance de sus posibilidades.
Uno de los puntos clave de este proyecto fueron las referencias religiosas, las cuales fueron utilizadas debido al fuerte interés por las figuras de este tipo por parte de Humberto, además de ser un homenaje a San Francisco de Asís y a su fe expresada en latín (NIHIL SINE DEO = Nada sin Dios). Es importante recalcar que en esta situación crítica mucha gente se ha refugiado en su religión, todo esto debido a que la fe es un elemento que nos mantiene estables y firmes ante cualquier problemática.

Ambos artistas aclararon el gran proceso que fue necesario para llevar a cabo este desarrollo artístico, es más que claro que fue mayor trabajo de lo que las imágenes pueden expresar, pero eso es de reconocer que, en la actualidad, las imágenes y la información nos transforman, en este caso nos potencian e impulsan a afrontar y asimilar la adversidad al momento de identificarnos.

Michel comentó el fuerte impacto que tuvo Humberto en este proyecto, “No pudo haber otro artista con el que hubiera colaborado más que él, su imaginación, visión y disciplina hicieron de estas imágenes fueran uno de los mejores proyectos de mi carrera hasta ahora”. La conexión conceptual entre los artistas es palpable en sus imágenes, ellos expresaron que la situación se dio de la mejor manera al mismo tiempo que cada uno asimilaba sus pérdidas y vivían sus procesos de sanación.

Al finalizar, ambos artistas expresaron que al ver el resultado fue realmente agotador y satisfactorio, pero demuestran la posibilidad de transmutar por medio del autoconocimiento hasta poder alcanzar un entorno libre de pandemia en un futuro próximo.

“Un artista tiene que ser capaz de soportar todo el dolor del mundo porque su deber es transformarlo en belleza”,

Humberto Busto, 2021.