Nuestra reseña sobre una película que rompe con el clásico estereotipo de las películas de terror y sobre todo, con el íconico personaje vampírico que a lo largo de la historia hemos conocido.

Texto por Aramara Corona

En esta ocasión llega a los cines «Abigail», la última película dirigida por el dúo Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett,  reconocidos por trabajos anteriores como «Boda sangrienta» y las secuelas recientes de «Scream», los directores traen consigo una propuesta atrevida que fusiona el horror gótico con el suspenso y un toque inesperado de danza.

La trama de la película sigue el escalofriante relato de un grupo de secuestradores que planea extorsionar a un millonario secuestrando a su hija, Abigail. Sin embargo, el plan aparentemente lucrativo se convierte en una pesadilla cuando descubren que la joven no es lo que parece: Abigail es una mujer vampiro con poderes sobrenaturales, que utiliza su gracia mortal en el ballet para moverse. 

Mientras que algunos espectadores encuentran esta fusión algo forzada, otros la aplauden como una reinterpretación fresca de los clásicos vampiros. Personalmente, no tengo problema con la reinvención del clásico estreotipo del vampiro, mi problema en este caso es el uso de elementos innecesarios con la intención de dramatizar al personaje, pero en lugar de ello lo único que logran es satirizarlos al grado de ridículizarlos, un claro ejemplo son los prosteticos dentales usados de tal manera que los vampiros no pueden ni cerrar la boca y le dan una apariencia irrisoria y absurda.

En cuanto a la estética visual, «Abigail» no escatima en litros de sangre falsa. De hecho, los directores han admitido que es una de las películas más sangrientas que han realizado, como se evidencia en escenas que incluyen piscinas llenas de sangre falsa y restos corporales. Como amante del Gore considero que en varias escenas de la película la cantidad de sangre es injustificable y excede hasta cierta manera a la historia, pero debo reconocer que es uno de los principales atractivos de la película.

La interpretación de los diferentes actores es realmente significa ya que hace que el espectador se encariñe con alguno de ellos y hasta cierto punto le genere ternura. Cada personaje es indispensable para el correcto desarrollo de la trama ya que cada uno cuenta con diferentes personalidades que a primera instancia no encajan entre sí hasta que la seriedad y el peligro los lleva a crear vínculos de confianza. Es necesario destacar la actuación de Alisha Weir, de tan solo 14 años, su desempeño es fundamental para mantener la credibilidad de la película.

El humor de la película es claramente simple y fácil de conectar con el espectador, pero eso no significa que sea del agrado de todos. Al ser humor negro, pueden llegar a hacer comentarios que posiblemente sean innecesarios a los ojos de muchos.

PUNTUACIÓN 3/5

Si estas esperando terror o la clásica historia de vampiros, esta película no es para ti, pero si estás dispuesto a conocer un nuevo tipo de vampiro rodeado de humor simple, mucha sangre y ballet esta película será de tu agrado. Es una película entretenida pero diferente que rompe con el concepto que todas la películas de terror han construido además de tener un toque de comedia inesperado para el género. Te invitamos a ver esta increíble película en la pantalla grande Cinépolis.