Ingredientes:

•1 medallón de atún
•1/4 de tza de quinoa
•2 cdas de aceite vegetal
•Ayuda en la recuperación de los convalecientes proporcionando vigor y aliento.

 

Para la salsa:

• 2/3 cds de vinagre balsámico / soya
• 1/2 cda de azúcar
• 1/2 cda de harina o fécula de maíz

 

 

Preparación:

  1. Coloca la quinoa en un recipiente extendido.
  2. Procede a pasar el medallón de atún sobre la quinoa. (No hace falta agregarle nada antes, la humedad de éste hará que se adhiera). Hazlo las veces que sean necesarias para crear una capa uniforme sobre un lado del atún o si eres fan de la comida crujiente hazlo de los dos lados.
  3. Ya que nuestro atún esté sellado con la quinoa, pasa a calentar el sartén con una o dos cucharadas de aceite vegetal.

OJO
El aceite tiene que estar suficientemente caliente para que cuando proceda a colocar el medallón en el sartén, éste de un efecto inmediato de fritura , ya que si no es así, solo absorberá más grasa de lo normal. (Este proceso tiene que ser sólo 1 min de cada lado para lograr la costra) Esto que estamos haciendo nos dará una costra deliciosa y con el efecto crunchy que a muchos nos gusta.

  1. ¡Cocina tu medallón al término que más te guste! Término azul, tres cuartos o completamente cocido.En lo personal, me encanta a término medio.

Para acompañar con un toque agridulce que siempre le queda bien al atún, haremos un sencillo jarabe de soya.

  • Agrega 2 o 3 cucharadas de soya al sartén junto a la media cucharada de azúcar y la media cucharada de harina. Haz todo esto sin parar de mover la mezcla ya que se pueden hacer grumos o quemarse .
  • Retira del fuego hasta que consigas una consistencia como de “jarabe”. (La harina hará que la soya tome una consistencia más densa).

¡LISTO, ACABASTE!

Usa tu creatividad y emplata junto con tu jarabe agridulce. No olvides acompañarlo con tu vino blanco favorito.