Es impresionante que el ser humano esté avanzando tanto con la tecnología, lo emocional, lo arquitectónico y tan poco con lo humano, lo social, lo sano. Estoy de acuerdo que estar en México es a veces un punto de comparación muy extraño con respecto al racismo (no es exclusivo de este país) porque nos educaron pensando que el blanco es más atractivo, es el rico, es el de más clase, el que puede “ser fresa”. Digo, fuimos conquistados por los españoles y desde entonces el blanco era glorificado por el color de su piel. Cuando llegamos a ver alguna modelo que no llegue a los estándares de belleza de la moda como la gente blanca o aria (connotación alemana, no la italiana) nos parece exótica y esto es porque no lo vemos con mucha frecuencia.

Actualmente hay muchas posturas con respecto al uso de modelos con tez morena y oscura: que si es por hacer las cosas incluyentes, porque está de moda, porque no quieren ser apedreados en redes como fue el caso de MBFWMx ahora que se generó el movimiento de #blacklivesmatter. Este caso fue muy sonado con un pequeño sector de la moda porque ese post fue catalogado como un stunt publicitario porque uno de los magnos eventos de moda en Latinoamérica se había atrevido a usar ese movimiento para hacer una publicación que jamás haría. ¿A qué voy con esto? El feed completo de MBFWMx está lleno de modelos de piel blanca a excepción de una publicación de Farrell y mucho más abajo una del backstage de la pasarela de Momoroom.

“LOL, dude… tell me this is a joke.” Tweet by Miranda Mendonca

Dejando este caso a un lado, vemos en más revistas que no hay una inclusión como tal a los diferentes tonos de piel que hay en nuestro país. Lo que llegan a hacer es usar modelos de facciones hermosas que pueden ser de piel oscura o piel blanca, difícilmente vemos a modelos morenas en campañas de moda de marcas grandes o posicionadas. Son contadas las que hacen uso de modelos variados como Ben & Frank, Marni, Maison Kitsune, entre otras. Pero regresemos al punto.

Estoy de acuerdo que lo más complicado es salirnos de esta forma estructurada de creer en “la belleza perfecta” porque esa, si la vemos de cerca, puede encontrarse en cualquier persona. Las formas del cuerpo son imperfectas y la belleza va más allá de un grano en la cara. Lo mismo va para la piel, el cabello, la voz, los acentos, los ojos, las uñas, todo. Podemos seguir abrazando los estándares de belleza, en lo personal no tengo nada en contra de lo que ahora es “hermoso” pero ya debemos abrir de tajo lo que consideramos “hermoso”.

Si bien muchas veces nos han querido enseñar que “la belleza interior es la que importa” hay de todo ahí para definir si estás de acuerdo o no. Claro, la belleza exterior es lo primero que vemos todos los seres humanos, pero esa belleza pasa a un segundo grado después de los primeros 20 minutos de plática con alguien “hermoso” y te empiezas a fijar más en el tipo de persona que es: chistosa, inteligente, interesante, culta, leída, amargada, etc. Todo eso no tiene color de piel, no se mide en kilogramos o en tallas, no tiene forma. Todo eso interior no lo puedes materializar, nada más lo puedes valorar y criticar. Qué pasaría si eso lo llevamos a la práctica a todo lo demás? En México hay clasismo y racismo, muchas veces no entendemos el racismo de otras partes del mundo porque está más marcado que aquí.

De manera personal, sé que en este ejemplar hubo mucho modelo de piel clara… quiero cambiar eso y no solamente por ser editor o dueño de una revista independiente. Cualquiera puede romper esas barreras, todo está en las pequeñas acciones que tenemos desde casa, pensamientos, programas que consumimos, etc. No te invito a que odies lo que ya está, nada más a que comiences a darte cuenta de que puedes amar más de lo que ves.

UPDATE 19/Jun/2020:

 

Después del foro “El racismo no es un chiste” hubieron muchas menciones que estuvieron rebotando en redes sociales. Este es un momento de cambio que puede pasar desapercibido si no tomamos acción sobre esto en nuestros hogares. El mexicano se criaba con burlas, así es como crecimos, con apodos, con humillaciones y se permitía por cualquier canal. Bien lo decían los ponentes, está en cadenas nacionales y hay un porcentaje muy pequeño de personas que no ve la televisión nacional de acceso libre, prefieren contenido internacional. Esto es por muchas cosas: calidad, producción, historias, escritura, casteo, etc. Aún tenemos presente que el malinchismo rige cómo nos consumimos todo lo que tenemos en frente, nada más depende de uno el cambio que queremos hacer.

Es difícil poder hacer ese cambio porque, como emprendedores, tenemos la idea de que hay que pensar en las necesidades del cliente para satisfacerlas y así generar a través de nuestros proyectos o negocios. También podemos reeducar y eso va a costar más, pero si se puede hacer. Lo he visto con amistades que son fieles a sus ideales, sus valores, a las bases de sus proyectos. Todos somos humanos y cada una de las marcas que existen las interpreto como una extensión de su creador, un alter ego. Si te cuesta trabajo hacerlo desde tu casa, ¿crees que puedas hacerlo desde tu alter ego?